Jabón de arcilla roja en infusión de anís.
Bueno, más que roja ha resultado
de color maquillaje intenso, pero me doy por satisfecha esta vez..
Los ingredientes que lleva son:
Aceite de oliva virgen… . 250
gr.
Sebo de vaca……...….…... 150 gr.
Aceite de coco……………. 65 gr.
Aceite de almendras…… 20 gr.
Aceite de pepita de uva . 20
gr.
Aceite de girasol…..……… 15 gr.
Arcilla roja………..………….. 3 gr.
Sobreengrasado…… 8 %
Concentración……… 28 %
Agua………. 177 gr.
Sosa………… 69 gr.
Un nuevo jabón va tomando forma en mi mente, sí... mientras cojo el sueño por la noche, le voy dan forma a mi imaginación … Ahora lo que queda es hacerlo realidad.....Con los medios que tengo, mi intención es la de hacer un jabón en dos colores con la técnica de la ‘perchita’. Es decir, mi manera de practicar la percha con el palillo de madera de hacer brochetas. Esta vez, buscando colores naturales, de productos que te lo encuentras en la propia naturaleza… nada de colorantes comprados.
Como habéis podido comprobar, hasta ahora, no he utilizado aceites
esenciales, ni fragancias, ni aromas.... Pero no penséis que ha sido, tras haber leído mi párrafo anterior, por una cuestión
de buscar lo más natural, lo más intrínseco en la elaboración jabonil..….
Naaaadaaaaaa…. Nada de eso….. es que…. Entre otras cosas, es que además... ¡Son muy carossss!....
Pues no resulta que, para que un jabón tome alguna
propiedad de los aceites esenciales, hay que añadir nada más y nada menos que entre un
3-5 % del peso total de éste… Esto, a mí me puede salir una 'mijilla' caro... Así que por el momento intento paliar estas carencias con oleatos e infusiones...
Y por otros lado, los aceites esenciales son estractos puros de plantas, no todo el mundo le sientan bien, o tienen alergias a alguna de estas plantas. Síiii, ya sé que es muy poquita cantidad la que se usa en el conjunto, y es muy poco probable que haya complicaciones, pero yo soy muycagona precavida y prefiero estar muuuuy segura en cada uno de los pasos que doy. Me molesta aquellas personas que son tan atrevidas y se tiran a la piscina sin saber, y a mí, llamadme exagerada, pero cualquier cosa relacionada con la salud me da mucho respeto. Al fin y al cabo, está ante todo la seguridad de nuestra piel y hay que tener mucho en cuenta esas posibles alergias.
Os voy a contar una 'cosita'. A mi hijo, estando ingresado en el Hospital por una apendicitis, se le formó un pequeño trombito a cuenta del gotero, en el dorso de la manita. Se lo quitaron y le pusieron la pomada 'Trombocid'. Seguro a que muchos os tiene que sonar esta pomada. Se suele poner cuando uno se da un trompazo y le sale un cardenal. Me consta que es de lo más inocuo que existe.. y de hecho, está en mi cajón de las medicinas porque yo la he usado para mí en muchas ocasiones. Bueno, pues a mi niño le dio una reacción alérgica en el brazo que tuvo que subir hasta la pediatra de guardia... Como os podéis imaginar, a partir de aquello, me aseguro mucho, muchísimo de cualquier cosa que mi hijo, o cualquiera de mi familia, pueda ponerse en la piel aunque sea de lo más corriente que haya en el mercado.
Y ahora diréis ¿y qué tiene que ver todo este rollazo que ha soltado con los aceites esenciales? Y.... yyyyy ... y que tenéis tooooda la razón en preguntaros tal cosa.. jajaja... Que nooooo, lo comento por lo dicho anteriormente sobre que bien trabajados aportan muchos beneficios.... pero que si se le dan un mal uso, nos pueden dar alguna contrariedad.
Personalmente, y termino este tema, prefiero esperar para su utilización, yo... prefiero ir aprendiendo y experimentando poco a poco y con la práctica y la confianza, ir subiendo peldaños... Vamos, tranquilita y con paso firme... jejeje..
Y por otros lado, los aceites esenciales son estractos puros de plantas, no todo el mundo le sientan bien, o tienen alergias a alguna de estas plantas. Síiii, ya sé que es muy poquita cantidad la que se usa en el conjunto, y es muy poco probable que haya complicaciones, pero yo soy muy
Os voy a contar una 'cosita'. A mi hijo, estando ingresado en el Hospital por una apendicitis, se le formó un pequeño trombito a cuenta del gotero, en el dorso de la manita. Se lo quitaron y le pusieron la pomada 'Trombocid'. Seguro a que muchos os tiene que sonar esta pomada. Se suele poner cuando uno se da un trompazo y le sale un cardenal. Me consta que es de lo más inocuo que existe.. y de hecho, está en mi cajón de las medicinas porque yo la he usado para mí en muchas ocasiones. Bueno, pues a mi niño le dio una reacción alérgica en el brazo que tuvo que subir hasta la pediatra de guardia... Como os podéis imaginar, a partir de aquello, me aseguro mucho, muchísimo de cualquier cosa que mi hijo, o cualquiera de mi familia, pueda ponerse en la piel aunque sea de lo más corriente que haya en el mercado.
Y ahora diréis ¿y qué tiene que ver todo este rollazo que ha soltado con los aceites esenciales? Y.... yyyyy ... y que tenéis tooooda la razón en preguntaros tal cosa.. jajaja... Que nooooo, lo comento por lo dicho anteriormente sobre que bien trabajados aportan muchos beneficios.... pero que si se le dan un mal uso, nos pueden dar alguna contrariedad.
Personalmente, y termino este tema, prefiero esperar para su utilización, yo... prefiero ir aprendiendo y experimentando poco a poco y con la práctica y la confianza, ir subiendo peldaños... Vamos, tranquilita y con paso firme... jejeje..
En fin, que dejo de daros la tabarra (ofú que 'pesá') con este tema y me centro ¡ya! en como me fue el proceso
laborioso de este jabón de arcilla y anís.
En esta ocasión no tenía oleato ni nada parecido, así que pillé anís directamente, pero no anís del mono ehhhh, sino ese otro también llamado matalahúga o matalahúva, y que compré en LaCasa de la Abuela Agustina en Grazalema, pueblo blanco y precioso de la serranía
gaditana, y lugar de venta de productos típicos de la zona… (por cierto, hay que
probar la mermelada de berenjena que hacen allí…. Oiiiii que bueno omáaaaa). Hice una infusión con ella y la introduje en el congelador mientras preparaba los
aceites.
Atrinqué el aceite de oliva y lo puse a calentar, cuando cogió
temperatura le añadí la matalahúva (anís) y lo aparté del calor … Oiiisshh, olía mi
casa a pestiños y a roscos de Semana Santa…. Ayyy, que bueno me va a resultar
el jabón, hasta va a tener algo de olorcillo… jejejeje..
Mezclé todos los aceites dejando un poco del aceite de oliva anisado para
ponerlo en el sobreengrasado, y otro poquito para
mezclar con la arcilla roja… (esta vez no me iba a arriesgar a ponerla
directamente como en el jabón de lavanda). Le puse unos dos gramos de arcilla solo, pero es que quedó
bastante oscurita, así que no le quise añadir más. Se le podía poner hasta un 4 %, pero como
solo iba en la mitad del peso, dividí por dos y dejo aparte...
Detalle de la posible gelificación irregular y el consiguiente craquelado. |
Bueno, sigo.... tomo la sosa y se la añado a los aceites, bato con tranquilidad y luego le agrego el sobreengrasado de aceite de oliva aromatizado por el anís. Divido en dos la traza, y a una de las partes tennnngo que volver a añadir el dióxido de titanio porque el color verdoso no hay quien se lo quite a mis jabones por culpa, como ya he dicho, del aceite de oliva virginal de Olvera; con el dióxido al batir se va tornando más clara la traza. En la otra parte o división de la traza original, le añado el preparado de arcilla roja en el aceite.
Tengo que decir, que cuando le puse el sobreengrasado a la traza sin arcilla, ésta me quedó un poco con la consistencia de un mousse, le di a la batidora por si la mezcla no estaba bien hecha, pero aun así quedó con una textura un tanto rarita. Como si el aceite del sobreengrasado no emulsionara todo lo que debiera con el resto de la traza... No quise insistir mucho en la batienda porque ya se me estaba poniendo bastante 'gorda' la susodicha.
Sin incidentes, vuelco cada una de las partes en cada mitad del molde (acordaros, separación de la longitudinal del molde por trozo de caja de leche) y con mi ‘perchita’ voy mezclando las dos partes…
Tengo que decir que se me olvidó ponerle vitamina E. Me hubiese gustado que la llevase por contener el jabón aceite de girasol, y ya sabemos que tienen a enranciar al jabón... pero creo que cuando se cure, no dará tiempo a ello… Ya tengo cola esperando que se los regale.
Y aquí está… Como se puede ver, parece que no ha gelificado muy bien del todo, supongo que esa consistencia 'mouseada' es la causante de ello… aunque la verdad es que no lo sé realmente.… Está en el secadero esperando su turno para salir de allí con todos sus honores.
Bueno, y ahora voy a dejar de hablar un ratito de mí y me centro en el jabón y sus propiedades.. que al fin y al cabo, este es un blog sobre jabones artesanales. Voy a ello..
Este es un jabón ideal para pieles grasas y acnéicas.
Por un lado tenemos la acción de la arcilla roja, de gran poder antiséptico y limpador, ayuda a combatir las espinillas y puntos negros en pieles sensibles. El anís contiene agentes tonificantes que activan el metabolismo celular y estimula la producción de colágeno. (como me estudio los interneses ehhh)
Acompañando a estos dos componentes, se encuentra el aceite de oliva, gran antioxidante y regenerador, es el más rico en ácido oleico. El aceite de pepita de uva, otro antioxidante rico en omega 6 que se usa para afirmar y tonificar la piel. El de coco, equilibrante y antiséptico, da firmeza y tonifica. El aceite de almendras dulces con efectos calmantes que apaciguan el picor y la irritación y el sebo, que aporta dureza al jabón y se asemeja en su composición a la manteca de cacao.
En conclusión, este jabón es perfecto para las pieles grasas y sensibles y con problemas de espinillas y granitos. De gran poder limpiador y con antioxidantes que tonifican y reafirman la piel, activa el metabolismo celular y la producción de colágeno. Igualmente, sus efectos calmantes sobre las irritaciones apaciguan el picor y las posibles irritaciones.
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