Jabón de arroz y perejil. Parte III

 Bueno, aquí estoy para intentar terminar esta entrada, que va a durar más que un martillo en manteca… Además de que tengo otro jaboncillo esperando en fila para entrar en lista de espera …

Pongo en antecedentes a los que vengan de nuevo, que esta historia contada a partes comienza aquí, sigue aquí y, terminará ya mismito. ¡Qué ya es hora!

Si os acordáis, en mi última intervención dejé la historia cuando me fui a llevar a mi niño a casa de los abuelos en el campo tras mis diferencias con el Servicio de atención al cliente de Movistar , y que recogí los tiestos a toda carrera dejando los aceites preparados para continuar otro día...

Pues continuamos desde ese momento...

Parte III        

      

          

                                                                                         

Ya habíamos terminado de almorzar mi marido y yo. Esa mañana habíamos hecho una limpiecita y la cocina estaba toda limpita y recogida. Ainsss.... Sin el niño... En silencio... Bueno, se escuchaba un poco a mi canario intentando cantar (es que canta muy mal .... Anda, anda....si es que todo en mi casa es así.... )

Con esto, lo que quiero es poneros en situación....  Había ido al super por la mañana,  nos habíamos preparado ‘cualquier cosita’ para comer y ... y estábamos más tranquilos que 'ojú'.... ¡Ojú, que tranquilo estábamos! jajajaja..

El solecito daba en la ventana de mi cocina… Mi 'marío' viendo a tele.... Se respiraba pura paz.... ¡Ainss que bien! Me dije, “Voy a poner ooooootra vez los aceites al baño maría para que se diluyan y nueeeevamente saco la leche de arroz que tengo congelada para que vaya tomando calor....”

Me preparé mi cafelito de después del almuerzo y con un par de palmeritas de hojaldre me fui para el salón y me acomodé en el sofá…. Juanjo estaba viendo una película y yo, me puse a verla mientras hacía tiempo de que los aceites tomasen algo de temperatura y por el contrario, la leche congelada no estuviese tan hecha bloque de hielo... 

Me arremoliné en el sofá y entre sorbito de café y mordisquito de palmerita no pasó mucho tiempo para quee..... 

 ¿No hace falta que diga más verdad?... Pos eso...

En determinado momento, sentí en la lejanía la voz del televisor.... mmmmm.... Me estaba despertando... Uyyyyyy que sueñecito me había pegado.... AAAaaahhh (bostecito).... Con los ojos aun cerrados y la voz gañosa  pregunto a mi marido...

_Juanjo.... ¿Qué hora es?...

_Más de las nueve…

Siguiendo con los ojos cerrados, me doy la vuelta y acomodo mejor el cojín a la cara... Me quedo un momento amorrillada y reconozco en la voz de la tele a la de Wyoming... y pienso ...Es 'El Intermedio'....  ¿Eingg?... ¿El Intermedio?....

_ ¿CÓMOOOOOO? ¿Las nueveeeee? ... ¿de la nocheeee?..

_ Sí, sí... de la noche...  y  yo te he llamado varias veces eh… A mí no me digas 'ná'..

_ Aaaaghh, ¿Cómo que me has llamado? .. ¡Si yo no me he enterado de náaa!..... y....  ¡¡Mi jabón!!

Me levanté de un salto y me dirigí corriendo a la cocina... y lo que me suponía que me iba a encontrar se me mostró tal cual  ....El agua del baño maría que había dejado calentando los aceites… ¡Fríaaa!, ¡Qué digo fría, ‘congelá’!....  la leche de arroz descongeladísimaaaaaa, como caldo puchero ya… ¡Aaagghhhg!

Pues sí, .... había dormido toooooda la tarde…  Vamos, pero si yo soy de media horita de siestaaaa. ¡No me lo podía creer!... Ea ¿Ahora quién duerme por la noche?

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No sabía que hacer, si volver a recoger los tiestos otra vez o si ponerme a jabonear… Estuve un buen rato mirando toda la cacharrería jabonera con la mente en blanco y sin ni siquiera hablar…. Sin más, me tiré por el jaboneo, aunque no con mucho convencimiento.

Pesé la leche de arroz, le incorporé la sosa y aquello se puso color caramelo de toffe y, a cada instante más oscuro… La sosa dándome los mismos problemas de siempre....y ya no estaba congelada. Se me quedan los granitos de sosa sin disolver.... Pero ¿Qué coño leches le pasa a la sosa? ...  ¡¡Venga yaaa!!.. Ni ganas tenía y encima… echado todo a perder…. ¡Le den a todo!

En fin, que quien dice hacer el jabón en una vez, lo dice en dos, o … en tres… Así que pensé que tenía el perejil ‘gafao’, San Pancracio dice que el perejil es  para que le adorne, no para que le lave, los pies.

Mira, que mejor me preparaba la cenita y me ponía a ver Se llama copla…. y de paso, me cabreo y suelto adrenalina con los sofocones que cada sábado me llevo con el jurado del concurso y, al jabón del Santísimo, que ya me he dado cuenta que me ha echado la cruz, lo dejaba para el día siguiente.

Y así fue….. ¡Nuevo parón!

Y como no hay dos sin tres… y a la tercera va la vencida… Este jabón que se me ha resistido, al final sucumbió…

Evidentemente había que preparar otra vez aceites y sosa… así que….nuevamennnnnte otra vez el agüita caliente en el fregadero para hacer el baño maría a la botella de que contenía los aceites. (Qué hartura eh, fatiguita ya con el jabón de San Pancracio).

En esta ocasión, quería que el jabón llevase algún tipo de fragancia y escogí una de polvos de talco… A mí me encanta este olor…  y esta fragancia la tenía hacía tiempo y aun no la había utilizado. Así que, ya iba siendo hora.

Así que sin mucha dilación, puse primero la sosa con la leche que estaba casi congelada… (Esto ya lo he dicho en alguna ocasión no jejejejeje)  Esta vez  tardó en diluirse los granitos de sosa (y ya esto me está escamando)  pero al final … se deshizo perfectamente.

Vacié la sosa entonces sobre los aceites. Para el sobreengrasado dejé el aceite de almendras, así que aparté una mijilla y le incorporé el polvillo de perejil, esperando que se me pusiera de color verde… ¡Pero no!..¡Qué vaa!. Lo que se me hizo fue, la traza del jabón lleno de  mijititas de ‘algo’  color verde…. Ayyyyy, si yo había visto que se teñíaaaaaa .... Pero no, que va... de teñir nada... Se ve como con reflejos verdes, pero por el efecto del polvillo, pero no porque hubiese tomado color ni ná...

La traza tardó un poquito en ir cogiendo cuerpo, por lo que aproveché y dividí la cantidad de aceites y sosa en tres Un tercio al que le incorporé el perejil y los otros dos tercios a los que le puse dos buenas cucharas soperas de harina de arroz. El peso, ni idea... Ya sabéis, mi medida favorita favorita es el 'ojímetro'.

Al final, puse en el primero la traza sin perejil, que por cierto, me había quedado bastante blanquita, y arriba puse la que llevaba el perejil…. Con los dedos (con guantes ehh) intenté mezclar un poco las partes de la masa, para que no se notase el corte casi recto (qué corte ni corte, no se nota ná.. si no fuese por unas mijitas en la parte de arriba verde)..

Como me sobró jabón, puse el resto en un molde de silicona… pero no me convencía. Tenía una capa de grosor muy fina, no me servía como pastilla de jabón, así que no sabía que utilidad le daría. Me acordé que tenía un molde de corazoncitos que uso en los jabones de glicerina…

 

La masa ya había endurecido bastante, así que a cucharones lo saqué del molde en que lo había puesto y rellené como pude los corazoncillos. Me costó e imaginé que me saldrían huecos de aire.

Como me sobró un poco, cogí un tapete de silicona que tengo para el fondant y le corté un trozo (Es muy grande).. Puse un pegotón que quedaba de traza, así… ‘to redondita’ y aplané por ambos lados con el trozo de tapete, que tiene unos dibujos como de filigranas… ¡Monísimo de la muerte!

El resultado, creo que ya lo habéis visto durante estas tres entradas…..

Tres días para hacer un jabón…….Cómo para que me hagan encargos ... ¡¡Ojú mare, qué porvenir!! ...
Jajaja..

En cuanto a las propiedades del jabón.... 'Amos' allá...

Jabón realizado con leche y harina de arroz. El arroz, es un cereal con propiedades calmantes, además de ser un excelente limpiador y blanqueante de la piel. Esta última propiedad es la más apreciada y muy utilizada desde la antigüedad por las mujeres asiáticas, las cuales usan el agua de lavar el arroz como tónico para limpiar sus rostros eliminando así las manchas producto del paso de la edad. Un pequeño gran producto que actúa de forma natural contra el envejecimiento de la piel... 

El perejil por su parte también es utilizado con blanqueador y atenuador de las manchas en la piel, producidas por la constante exposición a los rayos del sol. Tiene efectos cicatrizantes y proteje del envejecimiento debido a su aporte de vitamina C.

Los otros aceites, muchos de ellos ya conocéis sus propiedades: Oliva... antioxidante rico en ácido oléico. Pepita de uva, antioxidante y tonificador, rico en Omega 6. Coco... antisèptico y tonificador. Almendras...calmante e hidratante. Linaza... rico en ácido alfa-linolénico, potente antiinflamatorio que calma las irritaciones y escozores y que se utiliza para las afecciones de la piel. Cera de abeja...antiinflamatoria, antialérgica, antibacteriana, y muchos más "antis", es rica en humectantes, suaviza y crea una fina capa protectora de la piel.

Por todo lo anterior descrito, nos encontramos con un jabón que tonifica, hidrata, nutre y calma las irritaciones de la piel y alivia el escozor, debido al poder antiinflamatorio de sus componentes. A la vez, que ayuda a blanquear la piel atenuando las manchas.

Se puede sintetizar diciendo que este es un jabón ideal para las pieles castigadas por el sol .

Y yo, que tengo mucha guasa, jejeje... añadiría, que también es ideal para aquellos que buscan trabajo y van los lunes a San Pancracio a llevarles una ramita de perejil.

Yo, antes de ir a ver al Santo a pedirle suerte y trabajo, me voy a bañar con él.. Lo mismo... hasta me hace más caso... ¿o no?