Jabón de Caléndula y Aloe Vera...

Realizado con oleato de caléndula en aceite de oliva y como aditivo, jugo de áloe vera. Después de largos meses retomo este espacio para presentaros un nuevo jaboncillo que ocupa su peculiar espacio en la estantería de mi ducha.

Este jabón, como vais a ver,  es muy sencillo,  tiene pocos ingredientes ¿para qué más?.... Es, en componentes, muy parecido a mi primer jabón, pero tuneado un poco… digamos…. que lo he enriquecido, aún más si cabe…. Es que a mi marido le encantó mi primer jabón y como ya se gastó la última pastilla, no hacía más que recordarme que tenía que hacerle otra tanda de su jabón favorito…

Y ahí va…

La fórmula lleva...

f   Oleato de caléndula en aceite de oliva extra.
f   Aceite de oliva virgen extra
f   Aceite de coco
f   Aceite de almendras
f   Manteca de cacao.
f   Jugo de planta de Áloe Vera

o   Infusión de manzanilla congelada
o   Hidróxido de sodio (más conocido como sosa de toda la vida)

v  Sobreengrasado …………   9 %
v  Concentración……………. 30 %

o   Aaee de geranio     8 gr.

Como ya he comentado, mi primer jabón es el que más le gusta a mi ‘marío’. Yo lo tengo un poco  totalmente de conejillo de indias en el tema 'probatorio' de mis jabones. Vamos, que voy a tener que ponerles en la etiqueta “testado por mi ‘marío’”.

El caso es que ya no quedaab pastillas de mi primer, y su favorito, jabón… Entre los que regalé y los poco que quedaron, pues …. ¡se acabó!.

Llevaba tiempo, como ya he dicho, pidiéndome que le hiciese este jabón. La verdad es que deja la piel muy sedosa, hidratada y suave… como el culito un bebé… Y no exagero lo más mínimo… Así que me puse manos a la obra.

En principio lo iba a hacer tal cual la anterior fórmula, pero luego pensé en darle un pequeño toque de distinción. Así que una buena parte del aceite de oliva virgen que lleva, es en realidad un oleato de caléndula en este mismo aceite y que llevaba en mi alacena desde hacía más de tres meses… (Sí, ya sé que con 40 días basta, pero en mi trastero, todo oscurito no se me enmohece nada… por lo menos hasta ahora, y tengo hasta uno con zanahoria que cada vez lo veo más naranjita y más precioso, jejeje)

También decidí quitarle el aceite de girasol, que ya sabemos que es un aceite que suele enranciar con facilidad y cambiarlo por manteca de cacao…y por fin… decidí utilizar por primera vez un aceite esencial… ¡Poca cantidad ehhhh!...

Elegí el aceite esencial de geranio… que sabemos que es uno de los aceites esenciales más suavitos y que después de mirar mucho, se puede utilizar con total seguridad hasta en niños mayores de tres años. Es más, realmente se puede incluir en pequeñitas dosis, en los de menos… pero ya sabéis que yo soy muy cagona prudente y prefiero experimentar poco a poco. De hecho, la cantidad que he puesto es ínfima y casi que ni se va a notar, pero bueno… ¡yo sé que está ahí!.

Otra cosa que cambié fue la infusión, en esta ocasión puse una de manzanilla, pero no la de sobrecito … ¡Noooo!… Manzanilla del campo, natural como la vida misma… comprada en la tienda de Grazalema que ya os mostré en la entrada del jabón de arcilla roja y anís… y que congelé para añadir a la sosa.

Nada, que la experiencia es un grado…. ¿o quizá fue que fui práctica y no me puse a colorear?... mmmm…. ¡No sé!.. Supongo que una combinación de ambas, porque por una vez y sin que sirva de precedentes, hice el jabón sin ningún tipo de incidentes…. ¡olé.. olé…y olé! Jajaja..

Infusión prácticamente congelada, añadido sosa, mezclado luego con los aceites, añado en la traza a modo de sobreengrasado la cantidad correspondiente de oleato de caléndula y también el áloe vera. Éste lo saqué de mi enorme planta a la que corté una rama y extraje su centro gelatinoso y asqueroso con forma de moco blando y que había pasado por la batidora antes… Luego, enmoldar y …. ¡Tatatachánnnnnn!....

Vamos, no me lo creo ni yo… Espero que rule y aunque utilice colorantes y demás pruebas… también vaya como la seda.

Este jabón tiene una pronunciada base del sencillo y espectacular Jabón de Castilla, al que he enriquecido un poquitín, así que la calidad está asegurada… Además, ya no es solo los componentes, es la propia experiencia… En mi casa, el jabón de áloe vera es un ‘peazo’ de jabón… ¡Sí señor! Recomendado, cien por cien… Sino, se lo pregunten a mi señor esposo…

Contiene un 70 % de aceite de oliva virgen… del cual.. un 60 % del mismo es un oleato de caléndula… (que me faltó, mire usted para el total)… Esto hace que el jabón sea muy hidratante y suavizante, sin perder por ello la dureza que da el aceite de oliva. Un 15 %  es de aceite de coco, lo que le quitará la babosidad del oliva y le aportará espuma y mayor limpieza. Más del 11 % es  de aceite de almendras que lo hace más suavizante e hidratante, manteca de cacao…  que le proporciona untuosidad y para rematar,  jugo de áloe que lo proveerá de las propiedades propias de la planta.

Para concluir, diré que este es un jabón altamente suavizante e hidratante debido a la gran proporción de ácido oleico y linoleico que posee. Su espuma, generosa y cremosa tonifica y purifica por la acción del aloe vera. Si alguien no conoce esta planta os diré que, era conocida en el antiguo Egipto como la planta de la Inmortalidad… ¡Ahí es ná!.. Luego los chinos, que son ‘mu apañaos’ porque lo pillan todo, lo reciclan,  lo vuelven chiquitito…  hicieron con esta planta un ungüento llamado “El remedio armónico”… y …y … y….  ¡Y tranquilos, que no voy a seguir! Jajajaa… ¿A qué os esperabais todo un compendio histórico sobre esta planta y ya estabais mirando el scroll para tirar “pa’rriba” o “pa’bajo” el cursor? Jajajaja… ¡Que noooo!... Que es muy largoooo... jejeje.

Solo decir que hay mucha gente muy fieles a esta planta desde antaño hasta nuestros días…  (Alejandro Magno, Cleopatra, Hipócrates, Plinio, Ghandi… y una ‘jartá’ de gentes cultas y de prestigio más queeee..…. Quita, quita… no sigoo … jajaja..)

 Mira que mejor resumo las propiedades de la planta por si entra alguien a cotillear en el blog y no la conoce…¡Anda que no! A ver, contiene vitaminas, minerales, aminoácidos y enzimas que estimulan la regeneración celular.

De lo mejorcito de la planta es su poder y capacidad de absorción, tal que penetran hasta la ultimita capa de la piel… Ea, como en el colegio, repetid: Dermis, epidermis e hipodermis. Toditas las cubre la plantita…¿Vamos bien no?.. Seguimos..

¿Qué pasa entonces? Pues pasa, que ayuda a retrasar las arruguitas prematuras… A aquellos que se conserven como en formol y ya  sepan que no las van a tener… tranquilos entonces… Ahora,  ‘sépole” las embarazadas y aquell@s  que están siempre adelgazando y engordando,  que también previenen y ayudan a la eliminación de estrías… Además, es un pedazo de filtro solar que te cagas, ayudando igualmente a prevenir y a aminorar las manchas producidas por el sol.

Además, es antiinflamatoria y analgésica, usándose como cicatrizante en quemaduras, heridas y en procesos alérgicos y paro ya, porque hasta para montones de cuestiones relacionadas con la salud es utilizada… Esto no me lo invento yo ehhh, esto es verídico, vamos… clínicamente comprobado… ‘Fitetú’ si son ciertas las maravillas de esta planta, con deciros que por ahí he leído que la NASA la ha escogido para absorber la toxicidad de materiales como el PVC, fibra de vidrio, barnices, pinturas…

¿Qué no os lo creéis?... ¡Anda…. Si hasta se ha comercializado un colchón desarrollado con tecnología de la mismita  NASA y que consiste en unas microcápsulas de aloe vera que liberan sus

propiedades fluyendo positivamente en importantes funciones relacionadas con el sueño como la lucidez al despertar, la memoria… (Amo, un rollo… pero que la gente está que se sale por las cualidades del aloe vera)

¿Dije al principio que iba a resumir las propiedades de la planta no?… ejem… ¡Pues lo retiro!

Para terminar, que todavía no he acabado… pffff… lleva solo un 1 % de aceite esencial de geranio, que realmente es muy poquito, pero como digo yo… ¡Algo hará!... Este aceite esencial es muy suave, es también es regenerador celular, y sus propiedades son antifúngicas, antibacterianas y antiinflamatoria. Tiene acción calmante y equilibrante en la piel…  Pero lo que más me llama la atención es lo que he leído sobre que libera los recuerdos negativos, alivia la tensión nerviosa, y las emociones encontradas, que eleva el espíritu fomentando la paz, el bienestar y la esperanza…. ¡Oiiii que bonitooooo, mañana me bebo cuatro tarros! ...¡Que noooo, que es bromaaaa! Jajajaja…

Yo no digo ná, pero ya podéis imaginar ¡CÓMO SERÁ EL JABÓN!

Miscelaneo

Nos encontramos con un pequeño gran jabón. Hidratante, tonificante y purificador, ideal para toda la la ducha diaria de mis dos hombretones de la casa y … de una servidora.